martes, 17 de abril de 2012

El milenio ominoso de los Blazers (III)

Para no perder la costumbre, al poco de empezar la temporada, el 4 de Noviembre, Bonzi Wells era multado por el equipo por hacerle un gesto obsceno a un espectador durante el partido contra los Sixers. Dos semanas después era suspendido por dos partidos y apartado de la co-capitanía por poco más o menos que acordarse de toda la familia de su entrenador, Mo Cheeks, tras ser sustituido en el partido contra Dallas.

Hartos de todo, los Blazers traspasaron el 3 de Diciembre a Bonzi Wells a los Grizzlies de Pau Gasol a cambio del “expiring” de Wesley Person, dinero y una primera ronda que acabó siendo el ruso Sergei Monia. Comenzaba la reconstrucción.


Sin embargo, como era de esperar, los problemas extradeportivos no acabaron una vez fuera del equipo Wells. El 18 de Diciembre Qyntel Woods era declarado culpable por lo sucedido 6 meses antes, esto es, conducir sin carné. La sentencia no le extrañó a nadie, ya que Woods cuando fue parado por la policía y ésta le pidió la documentación no tuvo otra ocurrencia que darles un cromo de baloncesto con su imagen para “identificarse”. El 16 de Enero Ruben Patterson era multado con $5000 por lanzar el balón al banquillo durante un partido, y el 20 de ese mismo mes otra vez Qyntel Woods era noticia al ser multado con $1096 por no acudir a declarar tras haber sido arrestado por su enésimo problema con tráfico.

Un día después Jeff McInnis era traspasado a los Cavaliers de Paul Silas y del novato LeBron a cambio de Darius Miles, y el 9 de Febrero el recién llegado Wesley Person hacía las maletas junto a Sheed rumbo a Atlanta a cambio de Shareef Abdur-Rahim, Theo Ratliff y Dan Dickau. Ya sólo quedaba Damon Stoudamire de aquel equipo que estuvo a las puertas de las finales casi 4 años antes.


Como curiosidad, decir que Rasheed Wallace sólo jugó un partido con la camiseta de los Hawks, concretamente contra los Nets, ya que 10 días después, el 19 de Febrero, sería enviado a los Pistons en un traspaso a tres bandas, mediante el cual el propio Sheed y Mike James acabarían con sus huesos en Detroit, Atlanta recibiría a Chris Mills (mejor dicho, su contrato), Bob Sura, Zeljko Rebraca y una primera ronda de 2004 (a la postre, Josh Smith) y los Celtics se quedarían con Chucky Atkins, Lindsey Hunter (que poco después fue cortado y repescado por Detroit) y una primera ronda también del 2004, que acabó siendo Tony Allen. Lo mejor de todo es que Sheed acabó ganando el anillo ese mismo año con los Pistons.

Aun así, las multas y las sanciones seguían cayendo una tras otra. El 18 de Febrero Woods era multado por los Blazers por conducta perjudicial para el equipo, y el 7 de Marzo Randolph era suspendido un partido por la NBA por dar un puñetazo a un rival durante un partido.

Deportivamente, y ya sí que como era de esperar esta vez, los de Portland se quedaron fuera de los playoffs por primera vez desde 1982 al ganar sólo 41 partidos y acabar la temporada con un 50% de victorias, quedándose sólo a dos triunfos del 8º puesto del Oeste que acabaron ocupando unos emergentes Nuggets del rookie Carmelo Anthony. A pesar de seguir contando todavía con una buena plantilla los problemas extradeportivos terminaban pasando factura.

Como dato de la “inestabilidad” vivida durante la temporada citar que hasta 24 jugadores se vistieron en partido oficial con la camiseta de los Blazers a lo largo de ese curso 2003-04.


En la noche del Draft de 2004 se hicieron con nada menos que 4 jugadores: Sebastian Telfair (nº 13), los rusos Sergei Monya (nº23) y Viktor Khryapa (mediante traspaso con los Nets) y el gigante surkoreano Ha Seung-Jin (nº46). El 20 de Julio se hacían con los servicios del veterano base Nick Van Exel a cambio de Dale Davis y Dan Dickau. Con todos estos movimientos, si desde luego había un puesto bien cubierto en el equipo era el de base. Además, se garantizó la continuidad de los adquiridos a mitad de temporada Darius Miles (6 años, $48 millones en total) y Theo Ratliff y, para cubrir el puesto de Dale Davis, se firmó al agente libre Joel Przybilla.

Pero no todo eran buenas noticias. El 30 de Julio el rookie Viktor Khryapa era operado del pie, lo que le llevaría a perderse toda la temporada, y el 12 de Octubre, y por enésima vez, Qyntel Woods era suspendido por el equipo, esta vez debido a una investigación abierta debido a que estaba siendo acusado de organizar peleas ilegales de perros. Por si fuera poco, el mismo Woods era suspendido el 29 de Octubre por 5 partidos por violar el programa anti-drogas de la NBA. Ya en el 2005, el 21 de Enero, los Blazers lo cortaron. Precisamente fue el mismo día en que era declarado culpable de utilizar a su perro en dichas peleas, siendo condenado a 12 meses de libertad condicional y 80 horas de trabajos para la comunidad. 

El 2 de Marzo Maurice Cheeks era despedido, y su puesto como entrenador (aunque de manera interina) era ocupado por el contratado ese mismo verano para ser director de personal: Kevin Pritchard. Y con el despido de Cheeks, se puede decir que lo que quedaba de los Jail Blazers prácticamente pasó a “mejor vida”. En el plano deportivo la temporada fue verdaderamente horrorosa: Cheeks, hasta su despido, acumuló un récord de 22-33, mientras que Pritchard sólo pudo ganar 5 partidos de los últimos 27. El récord de 27-55 era el peor para la franquicia de Oregon en 31 años (1973-74, cuando también lograron 27 victorias).


Una vez vista la descomposición de un equipo ganador, como eran los Blazers de la 1999-2000, y de cómo éste se acabó convirtiendo poco más o menos que en una plantilla de “convictos”, tocará ver cómo en Portland fueron capaces de empezar a aglutinar talento y más talento en su roster, si bien éste no se tradujo en triunfo desportivo alguno. Eso sí, por el camino no dejaron de haber pifias que por momentos podrían haber recordado a los “negocios” que hacían los Golden State Warriors de tiempo en tiempo.

Continuará.

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