Debemos recordar los antecedentes de Brown en los Cavaliers (2005-2010), donde, por poner un ejemplo, en su primera etapa (2005-2007) un LeBron rodeado de jugadores de calidad como Larry Hughes, Zydrunas Ilgauskas, Donyell Marshall o Flip Murray se las acababa tirando todas cada vez que se presentaba un final de partido apretado. E incluso a veces daba la impresión de no ser incluso por el típico, y en cierto lógico, deseo de la estrella de resolver y salvar a su equipo de la derrota, sino más bien una cierta obligación que no venía de otro sitio que el banquillo, con su técnico a la cabeza y un sistema para el cual sólo existía un jugador y no un equipo. Para nada servía estar rodeado de buenos jugadores, ya que en esos momentos clave éstos iban a ser infrautilizados, cuando no directamente ignorados. Me pregunto si acaso de este "exceso" de "utilización forzada" de LeBron viene, en parte, su incapacidad para resolver en momentos clave, incapacidad que le ha llevado a ser nombrado por algunos el "anti-clutch", el anti Jerry West.
Si hacemos la comparación de esos Cavs que entrenó Brown y estos Lakers de la 2011-12 algunos dirían que es en cierto modo lógico lo que está pasando con el Kobesistema, ya que la escasez de talento baloncestístico en LA esta temporada es notable. Sí pero no. Porque cuando dispones de poquito lo normal es tratar de exprimir al máximo lo que tienes. Es algo de sentido común, como ya hizo en su momento Jackson con la irrisoria plantilla que cogió en 2005, cuyo quinteto titular era de chiste: Smush Parker, Kobe, Odom, Kwame Brown y Chris Mihm. Sin embargo Brown, en una idea sin lugar a dudas brillante (nótese la ironía) ha plantado a Gasol a 6 metros del aro para que desde ahí haga jugar al resto. No estaría mal pensado si tenemos en cuenta que en los Lakers se podría decir que sólo él y Bryant tienen una cierta facilidad para encontrar a sus compañeros, pero el invento se cae por su propio peso en el momento en el que privas a tu segundo mejor jugador de anotar con regularidad, hasta tal punto que lo llevas a cosechar los peores promedios anotadores de su carrera. Y lo que es más sangrante, que ya termina de invalidar el argumento de Brown: paradójicamente, Gasol está en sus peores promedios de asistencias desde 2005.
Y otro claro ejemplo de lo poco que funciona el sistema de "todos para la estrella" del amigo Brown viene reflejado por las estadísticas de Bryant esta temporada, de la que acabamos de sobrepasar el ecuador:
- 4º peor porcentaje en tiros de campo de su carrera, sólo "superado" por sus dos primeras temporadas en la liga y por el de la 2004-2005, al que va camino de igualar (43.5% vs 43.3%).
- 23.7 tiros intentados por partido, cifra únicamente inferior a la de la 2005-06, cuando promedió 35.4 puntos de media.
- Tercer peor porcentaje en triples de su carrera, con un pírrico 28.5% (sólo 2001-02 y 1998-99 fueron peores).
- 3.9 pérdidas por partido. Sólo en una temporada fue peor: 2004-05 (otra vez), con 4.1.
Como no podía ser de otra manera, esta "sobreutilización" mal hecha de la estrella sumada a la infrautilización de otros jugadores, además de, por supuesto, la falta (como ya comentamos en su día) de base y también de banquillo, se manifiesta en los números y en las sensaciones que desprende el equipo. Los Lakers ahora mismo son quintos de la Conferencia Oeste, con un récord de 20-14. Hasta aquí se podría decir que no están del todo mal, pero en el momento que se les ve jugar un poco la impresión que nos da es completamente distinta, con un ataque realmente pírrico como dato más destacado (corroborado con los ínfimos 93.1 puntos anotados por choque). La defensa, sobre el papel el punto fuerte del "coach" Brown, es la sexta de la Liga (91.4 encajados de media), pero a diferencia de lo que ocurría con equipos mucho mejor hechos, como podían ser los famosos Pistons de Larry Brown, no da la sensación de que vaya a ser suficiente como para convertir a LA en un aspirante al título. Y aunque se pueda decir que no debería tener mucho valor al ser el primer partido de la temporada, sin embargo creo que el partido contra Chicago es realmente ilustrativo de lo que probablemente les espere a Lakers en su periplo por la post-temporada. A no ser que se refuercen decentemente de aquí hasta la fecha límite de traspasos, claro está.
